domingo, 30 de septiembre de 2012

Feliz Fiesta de la Luna

Ya llegó el Otoño... y hoy es la octava Luna Llena del año. Cuando la Luna está más brillante y en China se celebra la Fiesta de la Luna o del Medio Otoño. Que disfrutéis esta noche de la Luna!!!


El Cercado de las Magnolias
Las montañas del otoño acogen las últimas luces vuelan los pájaros tras los que ya se marcharon. Destellan a rachas rayos esmeralda, la bruma vespertina no tiene dónde quedarse.
Wáng Wéi (699-759)
木蘭柴               
秋山斂餘照             
飛鳥逐前侶          
彩翠時分明          
夕嵐無處所 

王維 

martes, 5 de junio de 2012

Taijiquan – Inteligencia en movimiento.

Por Arno Matthias

Traducido al castellano por Guillermo Navío

Los estudiantes de Taijiquan comienzan aprendiendo la Forma Lenta. Aunque la misma está compuesta por una secuencia de movimientos marciales, el Maestro Ma Jiangbao insiste en que no se debe pensar en las aplicaciones mientras realizamos la Forma (hacemos empuje de manos para aprender las aplicaciones). De otro lado, y dado que todos los movimientos han sido probados en combate durante cientos de años,  se han visto a su vez moldeados por las leyes de la física y la fisiología.
Durante el entrenamiento se pueden experimentar algunas de estas leyes universales, ser consciente de ellas, y llevarlas a la vida cotidiana. Algunos ejemplos se describen en éste artículo.

Tú decides como de difíciles quieres que sean las cosas.

En Xu Bu, siempre y cuando las rodillas estén paralelas a las caderas, mi postura será correcta. Cómo de bajo sea la posición (cuanto he de doblar las rodillas), o en otras palabras: como de arduo quiero que sea el ejercicio, dependerá enteramente de mí y de nadie más. Lo mismo se puede decir de lo rápido que quiera progresar: ¿cuanto tiempo dedico a aprender determinados movimientos/ secuencias/ forma y como de bueno quiero llegar a ser?, ¿quiero también aprender los nombres de los movimientos, en castellano y/o chino?, ¿quiero estudiar la historia y/o cultura y los fundamentos filosóficos del Taijiquan?, ¿cómo me siento cuando el profesor me corrige?, y así sucesivamente. 

Al igual que en Taijiquan, en la vida cotidiana la decisión, de cuanto quieres coger del estrés que se te ofrece cada día, es tuya. Es ventajoso para nuestra salud aceptar este hecho; el negarlo será por nuestra cuenta y riesgo.

Pequeños extras.

Como todos sabemos, hacer más de lo necesario es el error más común cuando se practica la Forma. Por ejemplo, después de completar Yu Bei Shi (“Preparación”, el primer movimiento de la forma) los estudiantes a menudo no sólo mantienen sus manos en sentido horizontal  sino que levantan sus hombros o tiran de los codos hacia atrás o hacia los lados. Cuando sólo se necesita girar la cintura, los estudiantes también mueven los brazos (así en “látigo doble”, Shuang Bian =, el primero de los ejercicios preliminares,  Lan Que Wei = “Dibujar en el aire la cola del gorrión", etc.).  

En casa y en el trabajo (por ejemplo, al utilizar un ordenador)  fruncimos el ceño, levantamos los hombros, apretamos los dientes, y así podemos seguir. Todo esto es trabajo adicional, que no sólo es innecesario, sino que incluso puede ser perjudicial.

Excedernos en lo que pensamos son cosas buenas.

Mantener una posición baja, en Xu Bu (“Paso vacío”), por ejemplo, es bueno, pero no tan baja que las rodillas sobrepasen el pie. En algunas posiciones tenemos que cerrar el puño - pero sin apretarlo-. En algunos movimientos (por ejemplo, Shuang Bian, Bai He Liang Chi = 'La grulla blanca extiende sus alas ") tenemos que girar la cintura -, pero no hasta el punto de torcer las rodillas.

Mientras conducimos nuestro coche, a veces, nos descubrimos a nosotros mismos presionando los frenos a tope - aunque el coche sin embargo ya esté parado-, o apretando el volante mucho más de lo necesario. Ejemplos más indeterminados de la misma idea podrían ser: los padres excesivamente protectores, o el terrón extra de azúcar que echa a perder el té. 

Durante el sparring (empuje de manos) el compañero puede de inmediato tomar ventaja de este error, y eso porque según nos dice Horacio "vis consili expers mole ruit sua", que es traducido generalmente como: "La fuerza sin sabiduría cae por su propio peso".

Mostrar respeto por la gravedad.

Con que facilidad nos olvidamos de que la gravedad está tirando de nosotros cada segundo de nuestras vidas y siempre en la misma dirección (hacia abajo). Para evitar daños en los huesos, los músculos y los nervios debemos mantener en todo momento nuestro centro de gravedad dentro de nuestra "zona de apoyo" (si se está de pie, ésta sería el área entre los pies). Cada simple movimiento o posición de la Forma podría servir como ejemplo, pero es especialmente importante mantener la cabeza derecha. La cabeza se apoya en un punto detrás de su propio centro de gravedad, lo que complica aún más las cosas, ¡por lo que es esencial que no sobresalga la barbilla hacia fuera o, inclinar aunque sea ligeramente la cabeza hacia atrás!

El respeto por la gravedad puede y debe, por supuesto, extenderse a todas las leyes inmutables que nos rigen. Una gran cantidad de sufrimiento se genera por la lucha contra lo que es imposible de vencer, por la esperanza, por los deseos, por sentirse condenado, por arrepentirse. 

William Faulkner definió la inteligencia como "la capacidad de aceptar el medio ambiente". La misma idea nos expresa Cicerón: "Legum servi sumus, ut liberi esse possimus" (" Somos esclavos de las leyes para que podamos ser libres") y también por el Sr. Scott de Star Trek: "No se pueden cambiar las leyes de la física”.

El alineamiento óptimo de la estructura ósea.  

Normalmente no caerse (es decir, mantener en equilibrio nuestro propio peso), no será nuestra única tarea. Sobre todo cuando hacemos otras labores como pueden ser: trabajar en el jardín, intentar abrir una gruesa puerta, levantar cosas pesadas, o hacer cualquier otro trabajo en que tengamos que hacer uso de la fortaleza de nuestros huesos. 

Al realizar Lou Xi Ao Bu (“Cepillar la rodilla "), Dao Nian Hou (" Paso atrás y rechazar al mono ") y otros movimientos de forma correcta, vemos que colocamos nuestro cuerpo entre el suelo (pie de atrás), y un oponente imaginario (mano delantera),  de modo que todas las articulaciones implicadas estén perfectamente alineadas. Esto nos permitirá hacer uso de toda la musculatura implicada en el camino (sobre todo los extensores de la rodilla: los poderosos músculos que estiran la pierna) y canalizar su fuerza hacia el punto de impacto. 

En la vida cotidiana esto se traduce en llevar las cargas lo más cerca posible del cuerpo, o si nos agachamos para recoger algo, doblar las rodillas y apoyar el peso en las piernas. Un buen ejemplo de este principio es un metro plegable: si queremos empujar a alguien con el, todas sus articulaciones tendrán que estar alineadas. 

Dan Bian ('Látigo sencillo') es sólo un ejemplo de que, en el Forma, manos y pies están conectados en todo momento. En la posición  a que llegamos al final de Ti Shou Shang Shi ("Levantar la mano y paso adelante", justo antes de Bai He Liang Chi) sólo hay una posición correcta para la mano levantada. Podemos encontrar el lugar adecuado pidiendo a un compañero que nos empuje con fuerza  y hacia abajo en la mano: la más mínima desviación hacia arriba o abajo, izquierda o derecha, atrás o adelante se traducirá en un colapso de la estructura de la postura. Por el contrario, si sentimos que estando de pie recibimos la presión con todo el cuerpo (y no sólo con nuestro débil brazo o los músculos del torso) la habremos encontrado.

Terminar a la vez.

Sólo las fuerzas que están activas al mismo tiempo se suman. Si queremos empujar a alguien, pero lo hacemos en primer lugar estirando la pierna trasera, a continuación girando el cuerpo, y después, extendiendo el brazo, sólo esta última fuerza (la del débil tríceps) llegará al oponente y tendrá efecto. Una colaboración y  por lo tanto, una suma de fuerzas, sólo se puede obtener con la sincronización correcta: las manos inician, el torso se une, las piernas acompañan y, lo más importante, terminan juntos. 
En la Forma ninguna parte del cuerpo se mueve de forma aislada, sólo hay movimientos de todo el cuerpo en su conjunto o, ya que los movimientos están planificados y supervisados por la mente, movimientos de la totalidad de la persona. 

En una defensa personal realista, donde el atacante nos ha elegido como víctima, porque él es más fuerte, todas mis fuerzas individuales pueden ser demasiado débiles: sólo nuestros músculos,  sólo nuestra voz, nuestra resistencia, coraje, técnica, ingenio, conocimiento, fuerza de voluntad pero en solitario, no nos van a salvar, sólo si podemos “encender” todos ellos al mismo tiempo,  podremos tener posibilidades.

Hacer lo correcto. 

En Japón el término ma-ai, significa armonía o la distancia "correcta", y es de mucha importancia en todos los asuntos sociales. En Karate se refiere a la distancia entre los dos contrincantes o adversarios. El primer giro a la derecha (entre el Tai Ji Qi Shi = “Comenzar el Taiji "y Lan Que Wei), así como en el primer giro de 90 º a la izquierda (Lou Xi Ao Bu) se nos enseña a extender el brazo adelante, no moviendo la mano desde el hombro, sino al revés. No importa qué tan fuerte o inamovible sea nuestro contrincante, siempre podremos ajustar el ma-ai desplazándonos nosotros. 

Un ejemplo tomado del Aikido como defensa personal: El atacante nos agarra las muñecas por detrás.  Damos un paso atrás hasta que nuestros brazos están a los costados. Nuestro oponente, incluso si es mucho más fuerte que nosotros, no podrá evitarlo, mientras que nosotros seremos capaces de tirar de él más cerca de nosotros. Ahora podemos apoyar nuestro peso corporal en sus manos (no sólo respetando la gravedad, sino utilizándola) yendo hacia abajo sobre mis rodillas (¡manteniendo sus brazos rectos!) y el oponente tendrá que dejarse ir. Otro ejemplo del Ju Jutsu como defensa personal: El atacante, de pie delante de nosotros, nos agarra del brazo con ambas manos. Dejamos el agarre tal cual, y, caminamos alrededor del agarre aplicando una llave al codo,  a la cabeza, o cualquier otro contrataque. 

De manera más general, se podría decir que no debemos limitarnos a reaccionar frente a las acciones de los demás, sino que podemos y debemos actuar de forma correcta. Esta idea se hizo famosa por Gandhi, que luchó por la libertad de la India, nunca en contra de la ocupación británica (él lo llamó "Satyagraha" - el poder de la verdad). Es muy importante entender ésta distinción.

Continuar y continuar.

El Taijiquan es beneficioso sólo cuando lo haces, no sólo cuando sabes cómo hacerlo. Muchos de los estudiantes, siendo  típico de los europeos,  vienen a clase deseando  “aprender Taijiquan”. Afortunadamente, la forma lenta tiene la sabiduría de ser tan complicada y llena de detalles que una vida no es suficiente para "aprenderla". Si hubiera una píldora maravillosa que pudiera hacer que supiéramos todos los movimientos de todas las formas de todos los estilos, no nos serviría de nada,  ya que - a pesar de ello tendríamos que levantarnos y hacerlas. El término Gong Fu (antes conocido como Kung Fu), que se traduce como "trabajo y tiempo", se utiliza a menudo para expresar la misma idea que Virgilio escribió más de 2000 años atrás: "labor vincit omnia improbus" – “el trabajo constante vence todas las dificultades”.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Sobre el aprendizaje de las cinco posiciones básicas

Por  Lan Tian

De la revista, Nº. 6, p 7 de Jianquan Taijiquan Association Shanghai from 15.08.1982.

Del blog del Dr Martin Böedicker  Taichichuan and Philosophy

Traducido al castellano por Guillermo Navío.

En el Segundo Encuentro Anual de la Sociedad de este año (1982) Ma Yueliang explicó en su conferencia de introducción las cinco posiciones básicas: pingxingbu, xubu, dingzibu, gongbu  y mabu.  Son las cinco  posiciones de pies características del estilo Wu de Taijiquan. Cuando aprendemos y practicamos Taijiquan hay que prestar atención a la corrección en estas posturas y comprender los cambios entre yin y yang, lo lleno y lo vacío.

Al principio cuando acabamos de empezar en Taijiquan, la mayoría de las veces nuestra atención se dirige a los movimientos de brazos y manos, y  descuidamos sin embargo la posición de los pies. Pero si pingxingbu no se hace con los pies paralelos (pingxing),  la distancia entre  los pies varia, o las piernas están abiertas como si fuese una “V”,  estas  incorrecciones en las posiciones  van a afectar en la correcta realización de los ejercicios. Así por ejemplo, cuando realicemos “Paso atrás y rechazar al mono” (daonianhou)” no daremos los pasos con los pies en paralelo, y por tanto esto hará que el cuerpo no este recto y se pierda el equilibrio.

Igualmente, si en la postura de gongbu no se tiene un arco (gong) y en xubu no se  tiene vacío (xu), en las posturas “Cepillar la rodilla (louxiaobu)” o “Explorador a caballo (gaotanma)” el lleno y vacío no se diferenciarán y  aparecerá el doble peso (shuangzhong)
Así mismo, si cuando giramos 45, 90 o 180 grados, el punto de giro no esta en la punta de los pies, o según los casos, en el talón hasta que alcanzamos las posturas de pingxingbu o xubu,  el centro de gravedad no estará estable,  ligero y ágil. 
Y, si por ejemplo, en “Látigo Sencillo (danbian)” o “Abanicar por la espalda (shantongbei)” la posición de los pies no esta en un correcto mabu, las piernas no se fortalecerán y el qi no descenderá de forma eficaz.

En resumen, podemos decir que si no tenemos precisión en la postura de los pies, será imposible desarrollar los principios fundamentales del Taijiquan como: “relajar los hombros y dejar caer los codos”, “mantener la espalda recta”, “dejar que el Qi se hunda en el Dantian”, “mantener el cóccix recto y elevar la vitalidad del espíritu (shen)”, “hacer que todo el cuerpo sea mueva con ligereza (ling)” , “enderezar la cabeza y relajar el cuello”, y como consecuencia de todo ello no desarrollaremos un buen Taijiquan.

martes, 24 de abril de 2012

Diez puntos importantes cuando practicamos Taijiquan


Por Ma Hailong (Hermano mayor de Ma Jiangbao y Presidente de la Jianquan Taijiquan Association Shanghai) 


Traducido por Dr. Martin Bödicker, editado por Kit Gerould. 
Traducido al castellano por Guillermo Navío.

La vitalidad (fuerza vital) es uno de los aspectos importantes en la práctica del Taijiquan. Para el desarrollo de  la vitalidad es importante prestar atención durante la práctica a los siguientes puntos:

1.- Estar centrado/ mantener el centro.

El centro es aquella parte que no se mueve mientras abrimos o cerramos, estiramos o doblamos. Cuando practicamos Taijiquan hay que tener siempre presente la idea de mantener el cuerpo centrado. En este sentido hay dos aspectos a tener en cuenta:

- La postura corporal

En el clásico “El Canto de los Trece Movimientos Básicos” se nos dice: “El cóccix esta centrado y alineado, y el espíritu (shen) alcanza lo mas alto de la cabeza”. Utilizando la espalda como soporte  podremos mantener el centro y estar alineados. En este sentido puede ayudar el imaginar que  estamos colgados “desde lo alto de la cabeza”, y mantener la mandíbula inferior ligeramente inclinada hacia abajo. De esta forma la respiración será fácil y fluida,  podremos respirar llenando el pecho y el abdomen, y el corazón/conciencia (xin) y el qi estarán centrados y en armonía.

- El equilibrio central

El equilibrio central tiene que estar presente no solo en las posturas estáticas, sino también en movimiento, por ejemplo en los cinco tipos de pasos. Cuando avanzamos, retrocedemos, miramos a la izquierda o derecha, hay que mantener siempre el equilibrio central y no caer en el error de inclinarnos a los lados, hacia delante o hacia atrás.

2. - Estar alineado

En cada postura debemos de estar totalmente alineados. Hay que evitar el doblarse o torcerse. En cada movimiento debemos estar siempre estables. No debemos inclinarnos hacia delante o hacia atrás. Si el centro es estable, nos será fácil abrir y cerrar. De otro modo podríamos cometer el error de “no diferenciar claramente entre “lleno (shi) y vacío (xu)”.

3. – Firmeza/determinación

La firmeza está relacionada con “la calma sin movimiento”. Hay que centrar nuestro esfuerzo en alcanzar una mente firme. En el libro de “El Gran Saber (Daxue)” se dice: “Si uno sabe dónde tiene que ir, uno es firme”. Esto significa que uno es firme, si reconoce cual es su objetivo.  Una forma de expresar la firmeza la encontramos en la frase: “El corazón/conciencia (xin) y el qi son claros y armoniosos. La vitalidad lo penetra todo”. Esta es una de las raíces del Taoísmo. Cuando practicamos Taijiquan, la vitalidad debe mantenerse  a través de la claridad, la paz y la no acción (wuwei). No debemos permitir que se vea afectada por el mundo exterior. En “Las anotaciones escritas de Shen Hui (Shen Hui Yulu)" la firmeza se explica de esta manera: “Tan pronto como se es firme, se alcanza también el entendimiento. Tan pronto como se alcanza el entendimiento,  se es firme”

4.- Suavidad

Suavidad significa evitar en todo momento dejarnos llevar por la dureza. Hay que tratar de realizar los movimientos de manera uniforme, con facilidad y que surjan por sí mismos de forma natural (ziran), sin que haya rigidez o estancamiento.

5. – Calma/quietud

Calma/quietud significa esforzarnos en concentrarnos únicamente  en la vitalidad.  Hay muchas explicaciones en la filosofía china sobre el término “calma/quietud”. En el libro de “El Gran Saber (Daxue)” se dice: “Si se sabe donde se tiene que ir, se tiene determinación. Si se tiene determinación, entonces alcanzaremos la calma. Si alcanzamos la  calma, entonces estaremos en paz”. En el Daodejing de Laozi, se dice: “Alcanza el máximo vacío (xu). Conserva la determinación de la calma. Nacerán los diez mil seres (wanwu), pero los veré volver a su reposo”. En el Budismo se nos dice: “Si el espíritu esta claro y en calma, la quietud reporta comprensión y la comprensión produce sabiduría”. En los pensamientos de la filosofía clásica china, calma/quietud es un alto ideal. Sea cual sea la escuela que se siga, debemos tratar de alcanzarla.
En la práctica del Taijiquan se habla de tres tipos de calma/quietud: 

- La calma/quietud del cuerpo 

La calma/quietud del cuerpo es muy importante.  Gracias a ella podremos tener una respiración profunda y calmada. Esto sería a lo que nos referimos cuando se dice: “El qi se hunde en el Dantian”. En el pensamiento chino, hay tres diferentes tipos de Dantian. El Dantian inferior que se encuentra en la zona debajo del ombligo.  El Dantian medio que está en la zona del pecho y el Dantian superior que está situado entre las cejas.  Manteniendo la calma/quietud en el cuerpo, el qi y por tanto la respiración se hunden de forma natural (ziran) en el Dantian. Esta idea está también unida al concepto de vitalidad.

- La calma o quietud del corazón/conciencia (xin) 

En la vieja China el corazón/conciencia (xin) está estrechamente conectado con la vitalidad. Los movimientos en el Tai Chi Chuan son ligeros y ágiles. Esto sería una expresión de la concentración de la vitalidad y el resultado de la calma/quietud en el corazón/conciencia (xin).

- La calma/quietud del espíritu.

La calma/quietud del espíritu hace referencia a la relajación del cuerpo de forma natural (ziran). Esta idea de actuar a través de la no acción (wuwei) constituye una etapa avanzada y es difícil de alcanzar. Para lograrlo debemos practicar durante mucho tiempo, con constancia y además tener un conocimiento profundo.

6. Ligereza y agilidad.

Ligereza es lo contrario de pesadez. Esta es una importante característica del Taijiquan como arte marcial. La ligereza puede también entenderse como suavidad. En “La Aclaración Intelectual de los Trece Movimientos Básicos” se dice: “La extrema suavidad conduce a la extrema dureza”. Además, en todos los movimientos, debe estar intrínsecamente presente la agilidad y la coordinación. En chino, agilidad puede ser también entendida como sensibilidad. Por lo tanto, si uno es ligero y ágil uno puede relajarse y hundirse. Y en los ejercicios en pareja, podremos mantener el control pegándonos y adhiriéndonos a los movimientos del compañero, lo que hará posible seguirle y conectar con el mismo sin perder o resistir.

Sin embargo, en ningún caso la ligereza y la agilidad pueden entenderse como actuar con negligencia, descuidadamente. No podemos hacer uso de la fuerza de modo súbito, ya que esto nos haría caer en el error del doble peso. La falta de cuidado y el doble peso son dos de los más grandes errores que se pueden cometer en la práctica del Taijiquan, y se deben evitar en todo momento.  En el caso de puñetazos y golpes con la palma de la mano, así como en las patadas, se deben estirar las extremidades, pero nunca completamente o se tornarían rígidas. De esta forma podremos decir: "La fuerza aparece relajada, pero no lo está. La fuerza está pronta a surgir, pero no lo hace”

7. -  Estar conectado

En Taijiquan todos los movimientos están conectados. La conexión de los movimientos debe ser perfecta y sin error. Es por este motivo que la lentitud es un punto importante a tener en cuenta. La búsqueda de la lentitud y mantener la conexión en los movimientos es un objetivo fundamental en Taijiquan: “El boxeo largo fluye continuamente como un gran río o el mar”.

8. - Circularidad y vitalidad  

En la práctica del Taijiquan los movimientos con las manos y las piernas deben ser circulares. Los pasos deben darse en forma de arcos circulares; no debemos ir rectos hacia delante o hacia atrás.
Vitalidad quiere decir agilidad. 

Hay tres aspectos a valorar:

- Los movimientos tienen que ser completamente circulares. Ninguno de ellos se destacará, colapsará o se hará con interrupciones. Todos deben combinarse como un conjunto armonioso.

- La agilidad y el no resistir son de gran importancia. Estirar y doblar, abrir y cerrar, avanzar y retroceder, mirar arriba y abajo. Todo debe surgir libremente y sin trabas.

- La circularidad se desarrolla como un eje alrededor de la cintura. De esta forma los giros serán agiles y los brazos y piernas tendrán espacio para moverse. Esta relación es similar a la de una rueda y su eje, y no debería romperse, pues de ser así los movimientos se volverían desordenados.

9. – Diligencia

La diligencia tiene dos aspectos de importancia:

- El primer aspecto es ser serios en nuestra práctica. Debemos poner todo nuestro empeño si queremos obtener una habilidad profunda y real. Bajo ninguna circunstancia debemos relajarnos en nuestro camino. 
Los movimientos deben ser precisos y sin error alguno. Podríamos aplicar el dicho: “Si nos concentramos completamente en un solo punto, todos los demás se verán fortalecidos”.

- El segundo aspecto es conseguir una comprensión profunda. Un viejo proverbio nos dice: “Como  si cortaras, como si limaras, como si tallaras, como si pulieras”.
Para entender algo se necesita práctica y pensamiento profundo. Como nos dice Confucio en el “Analectas”: “Aprender y practicar una y otra vez lo aprendido, ¿no es un placer?”.

10. - Perseverancia

La perseverancia tiene también dos aspectos a considerar:

- El primer aspecto es la constancia. Ya sea con frío o con calor sofocante,  no se debe interrumpir el entrenamiento. Es decir, "se debe continuar la práctica tanto en los momentos más calurosos del verano como  en los días más fríos del invierno."

- El segundo aspecto hace referencia al tiempo que dedicamos al entrenamiento. Podemos iniciarnos en la práctica cualquiera que sea nuestro estado o condición, incrementándola de forma gradual. Es importante no apresurarse. El tiempo dedicado al entrenamiento y al trabajo básico  podría ser, por ejemplo, de 45  a 60 minutos. Este debe contener un fuerte trabajo de base, lo que es fundamental para conseguir un alto nivel de habilidad.

La importancia de la teoría clásica



Por Ma Hailong de la Revista de la Jianquan Association Shanghai Journal 85-86, 25.2.2001, p.3

Traducido al inglés por el Dr. Martin Bödicker
Traducido al castellano por Guillermo Navío

El Taijiquan forma parte de las artes marciales tradicionales de nuestro país y es a su vez una de las ramas del gongfu. Su atractivo descansa en los sutiles efectos sobre la vitalidad humana,  a través de los que se pueden alcanzar el más alto nivel de auto aprendizaje y el cultivo de nuestra naturaleza interior. Desde los primeros tiempos del Taijiquan hasta hoy los maestros han trabajado para su desarrollo y perfeccionamiento, completando su forma y haciendo a este arte más profundo, sin todo ello se habría podido convertir en un arte marcial caduco. Naturalmente, hay principios únicos conectados a él.

El perfecto Taijiquan requiere no solo de una excelente aptitud, sino también un profundo y sólido conocimiento de su teoría. De esta forma es como se puede hacer visible el perfecto sistema del Taijiquan. Sin embargo esto no acaba aquí. Hay un gran número de textos clásicos conectados con la teoría del Taijiquan, como “El Clásico del Taijiquan”, “El Tratado del Taijiquan”, “El Canto de los trece movimientos básicos” y otros más. Cada uno de ellos tiene su propio estilo y describe aspectos imprescindibles del Taijiquan. Son la forma en que podemos acercarnos a los pensamientos de los viejos maestros.

En mi opinión esta teoría se origina en la experiencia de toda una vida de estos sabios maestros, completada y puesta por escrito. Por lo que leerla debería ser una obligación para todo estudioso del Taijiquan. Sería de lamentar, que durante el aprendizaje del Taijiquan no se concediese una gran importancia a la lectura de esta teoría clásica. Razones posibles para que esto suceda podrían ser:

1) Las dificultades con el idioma. Mucha gente no conoce el idioma chino antiguo. Lo que hace muy difícil comprender los textos. Y por lo tanto a su vez imposible la investigación profunda y el entendimiento de los mismos.

2) La dificultad de la teoría. Si no se tiene la instrucción de un profesor con los suficientes conocimientos  se experimentarán dificultades en el entrenamiento. No será fácil entender sus explicaciones. Esto es problemático sobretodo si se quieren hacer progresos rápidos, tanto cuantitativos como cualitativos.

3) Las circunstancias de las personas en el mundo actual. La gente que practica Taijiquan esta limitada por sus circunstancias y por el limitado tiempo de que disponen. Debido a esto se pone en primer lugar el entrenamiento y se descuida la teoría / los fundamentos. La práctica del Taijiquan exige  ir paso a paso e ir desarrollándolo durante un largo periodo de tiempo, ya que si no se alcanza una buena base no se podrán estructurar de forma clara las ideas y alcanzar por tanto un alto nivel.

Me gustaría añadir, que en mi opinión debemos dar más valor al aprendizaje e investigación de la teoría, ya que es un aspecto importante en la construcción de unos buenos fundamentos. En los tiempos antiguos los venerables maestros, como por ejemplo mi padre Ma Yueliang, mi madre Wu Yinghua, asi como mis tíos Wu Gongyi y Wu Gongzao dedicaban tiempo al estudio e investigación de la teoría clásica, y tenían una gran colección de textos clásicos pudiendo interpretar la mayoría de ellos. Por mi parte he seleccionado de estos textos algunos escritos que exponen de forma sencilla los aspectos más importantes. Y ello con la idea de permitir a todo el mundo el acceso a sus contenidos. Espero, que estas sencillas ideas ayuden a crear un fructífero debate, y confío así mismo que este artículo haga surgir un renovado interés en la teoría clásica.


La historia del estilo Wu


Por Ma Jiangbao
Traducido al castellano por Guillermo Navío


El estilo Wu de Taijiquan fue creado por un Manchú llamado Quan You (1834 – 1902). Quan You era alumno de Yang Luchan, (fundador del estilo Yang), y de Yang Banhou. Al hijo de Quan You, Wu Jianquan (1870 – 1942), le encantaban las artes marciales desde su juventud y estudio bajo la tutela de su padre. Por lo que mejoró y profundizó con rapidez  sus habilidades en Taijiquan. Después de 1912 continuó desarrollando las enseñanzas del estilo Wu en la Sociedad de Investigación Deportiva de Pekín, y así paulatinamente consiguió refinar el estilo de su padre. Sus dos hijos, Wu Gongyi y Wu Gongzao, fueron sus primeros alumnos. Junto con otros estudiantes rápidamente alcanzaron un alto nivel. En 1928 Wu Jianquan fue invitado a Shangai a enseñar Taijiquan. En 1935 fundó la Asociación Jian Quan de la que fue director y mi padre Ma Yueliang fue el subdirector.

Por aquel entonces Wu Jiangquan fue a Hong Kong, Cantón y a otras ciudades del Sur de China para extender allí el estilo Wu. La muerte de Wu Jiangquan en 1942 fue una gran perdida para el mundo del Taijiquan. Sus hijos comenzaron a enseñar Taijiquan por todo el Sur de China y el hijo de Wu Gongyi, Wu Dagui, extendió el estilo por todo el Sur de Asia. El hijo de Wu Dagui, Wu Guangyu, enseña hoy en Canadá.

La hija mayor de Wu Jianquan, mi madre Wu Yinghua (1907 – 1996), empezó a estudiar Taijiquan con su padre cuando era muy joven. En 1935 Wu Yinghua fue nombrada subdirectora de la Asociación Jiang Quan en Shangai. Se casó con un alumno de su padre Ma Yueliang (1901 – 1998), durante toda su vida enseñó  junto con su esposo por toda China. En los círculos de las artes marciales era considerada como una de las  maestras mas famosas. A Ma Hailong, el hijo mayor de Wu Yinghua y Ma Yueliang, también le gustaba el Taijiquan desde muy temprana edad y ahora es el presidente de la Asociación Jian Quan.
Yo soy Ma Jiangbao el tercer hijo de Wu Yinghua y Ma Yueliang. En 1986 vine a Europa a extender el estilo Wu y enseño a alumnos de diferentes países como por ejemplo Holanda, Alemania, Inglaterra, Dinamarca y otros.


El Taijiquan se hace público

Por Ma Jiangbao.
Traducido al castellano por Guillermo Navío.


La gente conoce el Taijiquan como una de las principales ramas del Wushu. Como una de las artes marciales Taoístas. 
¿Pero es realmente el Taijiquan  lo que la gente piensa de él hoy en día? Antes de 1912 el Taijiquan se transmitía en círculos cerrados, (círculos familiares), que en ocasiones tomaban cosas de otras artes marciales existentes en el mundo, si bien, todo aquello que era aceptado estaba estrictamente restringido a ese círculo familiar. Esta es la razón por la que al Taijiquan se le llama “interno”. (En idioma Chino las artes marciales internas se expresan con un carácter que significa dentro o en una familia). Como todo arte marcial taoísta el Taijiquan esta basado en el cultivo y uso de la energía Qi
Después de 1912 el Sr. Xu Yusheng estableció una sociedad para la investigación deportiva en Pekín e invitó a grandes maestros de la época como Wu Jianquan, Yang Shaohou, Yang Chengfu y Sun Lutang a enseñar Taijiquan. A partir de entonces el Taijiquan empezó a extenderse al público en general y fue cuando su enseñanza se hizo relativamente abierta. Como consecuencia se hizo posible para muchas personas el poder estudiarlo, y el número de practicantes de Taijiquan aumentó rápidamente. 
Sociedad para la Investigación Deportiva, (Pekin, 1919). Wu Jianquan, 7º por la derecha en la primera fila. Wu Gongyi (hijo de Wu Jianquan), 6º por la derecha en segunda fila. Ma Yueliang 8º por la derecha en la segunda fila. Wu Gungzao (hijo de Wu Jianquan) 4º por la izquierda en la tercera fila.
Después de un tiempo el Taijiquan dio lugar a los estilos modernos. Durante el desarrollo de cada uno de ellos hubo varios cambios en las posturas pero no fueron realmente importantes. Podemos aún ver que todas las diferentes escuelas de Taijiquan tienen posturas similares. Es después de estas evoluciones cuando los estilos recibieron sus respectivos nombres. La popularidad de cada uno de ellos – como los estilos Chen, Yang, Wu, Wu (Hao) y Sun- creció rápidamente en China. El principal propósito de estos maestros era popularizar el Taijiquan a gran escala para mejorar la salud de la nación. Otra razón importante por la que el Taijiquan está tan extendido hoy en día es la investigación y el intercambio que estos maestros y sus estudiantes llevaron a cabo durante todo ese tiempo. 
 Hoy en día, especialmente en China, se han creado muchos nuevos estilos con diferentes nombres y se han mezclado con los cinco estilos originales sin compartir raíz alguna con ellos. Esto es muy desafortunado. No sólo hace las cosas más complicadas sino que también mezcla todo de modo que provoca muchos malentendidos, especialmente para aquellos que se inician en el Taijiquan.